Biografia do Papa Francisco – para os irmãos de língua espanhola

BIOGRAFÍA DEL SANTO PADRE

FRANCISCO

El primer Papa americano es el jesuita argentino Jorge Mario Bergoglio, de 76 años, arzobispo de Buenos Aires. Es una figura destacada de todo el continente y un pastor sencillo y muy querido en su diócesis, que ha visitado a lo ancho y a lo largo, incluso trasladándose en medios de transporte público, en los quince años de ministerio episcopal.

«Mi gente es pobre y yo soy uno de ellos», ha dicho más de una vez para explicar la opción de vivir en un apartamento y de prepararse la cena él mismo. A sus sacerdotes siempre les ha recomendado misericordia, valentía apostólica y puertas abiertas a todos. Lo peor que puede suceder en la Iglesia, explicó en algunas circunstancias, «es aquello que De Lubac llama mundanidad espiritual», que significa «ponerse a sí mismo en el centro». Y cuando cita la justicia social, invita en primer lugar a volver a tomar el catecismo, a redescubrir los diez mandamientos y las bienaventuranzas. Su proyecto es sencillo: si se sigue a Cristo, se comprende que «pisotear la dignidad de una persona es pecado grave».

Su biografía oficial es de pocas líneas, al menos hasta el nombramiento como arzobispo de Buenos Aires. Llegó a ser un punto de referencia por sus fuertes tomas de posición durante la dramática crisis económica que devastó el país en 2001.

En la capital argentina nació el 17 de diciembre de 1936, hijo de emigrantes piamonteses: su padre, Mario, era contador, empleado en ferrocarril, mientras que su madre, Regina Sivori, se ocupaba de la casa y de la educación de los cinco hijos.

Se diplomó como técnico químico, y eligió luego el camino del sacerdocio entrando en el seminario diocesano de Villa Devoto. El 11 de marzo de 1958 pasó al noviciado de la Compañía de Jesús. Completó los estudios de humanidades en Chile y en 1963, al regresar a Argentina, se licenció en filosofía en el Colegio San José, de San Miguel. Entre 1964 y 1965 fue profesor de literatura y psicología en el Colegio de la Inmaculada de Santa Fe y en 1966 enseñó las mismas materias en el Colegio del Salvador en Buenos Aires. De 1967 a 1970 estudió teología en el Colegio San José, y obtuvo la licenciatura.

El 13 de diciembre de 1969 recibió la ordenación sacerdotal de manos del arzobispo Ramón José Castellano. Prosiguió la preparación en la Compañía de 1970 a 1971 en Alcalá de Henares (España), y el 22 de abril de 1973 emitió la profesión perpetua. De nuevo en Argentina, fue maestro de novicios en Villa Barilari en San Miguel, profesor en la facultad de teología, consultor de la provincia de la Compañía de Jesús y también rector del Colegio.

El 31 de julio de 1973 fue elegido provincial de los jesuitas de Argentina, tarea que desempeñó durante seis años. Después reanudó el trabajo en el campo universitario y entre 1980 y 1986 es de nuevo rector del colegio de San José, además de párroco en San Miguel. En marzo de 1986 se traslada a Alemania para ultimar la tesis doctoral; posteriormente los superiores le envían al colegio del Salvador en Buenos Aires y después a la iglesia de la Compañía de la ciudad de Córdoba, como director espiritual y confesor.

Es el cardenal Antonio Quarracino quien le llama como su estrecho colaborador en Buenos Aires. Así, el 20 de mayo de 1992 Juan Pablo ii le nombra obispo titular de Auca y auxiliar de Buenos Aires. El 27 de junio recibe en la catedral la ordenación episcopal de manos del purpurado. Como lema elige Miserando atque eligendo y en el escudo incluye el cristograma ihs, símbolo de la Compañía de Jesús.

Concede su primera entrevista como obispo a un pequeño periódico parroquial, «Estrellita de Belén». Es nombrado enseguida vicario episcopal de la zona de Flores y el 21 de diciembre de 1993 se le encomienda también la tarea de vicario general de la arquidiócesis. Por lo tanto no sorprendió que el 3 de junio de 1997 fuera promovido como arzobispo coadjutor de Buenos Aires. Antes de nueve meses, a la muerte del cardenal Quarracino, le sucede, el 28 de febrero de 1998, como arzobispo, primado de Argentina. El 6 de noviembre sucesivo fue nombrado Ordinario para los fieles de rito oriental residentes en el país y desprovistos de Ordinario del propio rito.

Tres años después, en el Consistorio del 21 de febrero de 2001, Juan Pablo ii le crea cardenal, asignándole el título de san Roberto Bellarmino. En esa ocasión, invita a los fieles a no acudir a Roma para celebrar la púrpura y a destinar a los pobres el importe del viaje. Gran canciller de la Universidad Católica Argentina, es autor de los libros Meditaciones para religiosos (1982), Reflexiones sobre la vida apostólica (1986) y Reflexiones de esperanza (1992).

En octubre de 2001 es nombrado relator general adjunto para la décima asamblea general ordinaria del Sínodo de los obispos, dedicada al ministerio episcopal, encargo recibido en el último momento en sustitución del cardenal Edward Michael Egan, arzobispo de Nueva York, de presencia necesaria en su país a causa de los ataques terroristas del 11 de septiembre. En el Sínodo subraya en particular la «misión profética del obispo», su «ser profeta de justicia», su deber de «predicar incesantemente» la doctrina social de la Iglesia, pero también de «expresar un juicio auténtico en materia de fe y de moral».

Mientras, en América Latina su figura se hace cada vez más popular. A pesar de ello, no pierde la sobriedad de trato y el estilo de vida riguroso, por alguno definido casi «ascético». Con este espíritu en 2002 declina el nombramiento como presidente de la Conferencia episcopal argentina, pero tres años después es elegido y más tarde reconfirmado por otro trienio en 2008. Entre tanto, en abril de 2005, participa en el cónclave en el que es elegido Benedicto xvi.

Como arzobispo de Buenos Aires —diócesis de más de tres millones de habitantes— piensa en un proyecto misionero centrado en la comunión y en la evangelización. Cuatro los objetivos principales: comunidades abiertas y fraternas; protagonismo de un laicado consciente; evangelización dirigida a cada habitante de la ciudad; asistencia a los pobres y a los enfermos. Apunta a reevangelizar Buenos Aires «teniendo en cuenta a quien allí vive, cómo está hecha, su historia». Invita a sacerdotes y laicos a trabajar juntos. En septiembre de 2009 lanza a nivel nacional la campaña de solidaridad por el bicentenario de la independencia del país: doscientas obras de caridad para llevar a cabo hasta 2016. Y, en clave continental, alimenta fuertes esperanzas en la estela del mensaje de la Conferencia de Aparecida de 2007, que define «la Evangelii nuntiandi de América Latina».

Hasta el inicio de la sede vacante era miembro de las Congregaciones para el culto divino y la disciplina de los sacramentos, para el clero, para los institutos de vida consagrada y las sociedades de vida apostólica; del Consejo pontificio para la familia y de la Comisión pontificia para América Latina.

Papa Francisco no Twitter

30/10/2014

A missão principal da Igreja é evangelizar, levar a Boa Nova a todos.

28/10/2014

Ajudemos as pessoas a descobrirem a alegria da mensagem cristã: uma mensagem de amor e de misericórdia.

25/10/2014

A Cruz de Jesus demonstra toda a força do mal, mas também toda a omnipotência da misericórdia de Deus.

Dom Zimowski: ajudar os casais com dificuldades em ter filhos

2014-10-30 Rádio Vaticana

Roma (RV) – Um caminho para ajudar os casais a entender a fertilidade, usando abordagens naturais, menos invasivas e sem medicamentos. Essa será uma entre tantas atividades desenvolvidas dentro dos novos setores da ‘Casa di Cura Santa Famiglia’ (que desde 2013 é um pólo assistencial da Universidade Tor Vergata), inaugurados nesta quinta-feira (30), em Roma. Domenico Arduini, diretor do Departamento de Ginecologia e Obstetrícia da Universidade citada, falou aos microfones da Rádio Vaticano:
Domenico Arduini – “Hoje, o importante e verdadeiro problema é estudar a fertilidade. A sociedade, come sabemos, tem afastado consideravelmente a idade da primeira gravidez e, hoje, estamos colocados em torno aos 33.2 anos. O objetivo desse Centro, então, será de estudar o momento da fertilidade da mulher para poder ajudá-la, sem a presença de medicamentos e nem de diagnósticos invasivos, para administrar melhor a própria vida sexual. Dessa forma, existe um outro problema: aquele ligado aos casais que não conseguem ter filhos, mesmo desejando-os. E esse, infelizmente, é um problema importante, muito porque o número de casais tendem a aumentar. Segundo um outro viés, tende também a aumentar a abordagem invasiva. O objetivo desse Centro será justamente aquele de identificar casais que, com uma abordagem não invasiva e com um apoio externo, terão uma real e objetiva possibilidade de haver filhos.”
Na inauguração, estava presente o presidente do Pontifício Conselho da Pastoral para os Operadores Sanitários, o arcebispo Zygmunt Zimowski, que também falou a Rádio Vaticano.
Dom Zimowski – “Os filhos são o dom mais precioso do matrimônio e contribuem enormemente ao bem dos próprios pais. Então, de consequência, um amor conjugal verdadeiro e bem compreendido tende a deixar os cônjuges disponíveis para cooperar corajosamente com o amor do Criador e do Salvador. Inclusive durante o Sínodo sobre a Família se falou da abertura à vida humana, muito importante hoje. Mesmo assim, sabemos que depois de alguns anos de matrimônio, os casais enfrentam a dura prova da esterilidade conjugal. Além da oração, a Igreja se faz presente a esses nossos irmãos e irmãs que sofrem, encorajando fortemente a pesquisa científica, visando a superação natural da esterilidade.”

Rádio Vaticano – De que maneira se pode encorajar esses casais, quando se dão conta de não poder ter filhos?
Dom Zimowski – “Esses centros são muito importantes. Devemos rezar porque o desejo da maternidade também é muito importante. Existem casos que, quando os casais percebem que não podem ter filhos, adotam uma criança e isso dá a eles a possibilidade de ter seu próprio filho. Um dom, talvez, de Deus, pelo gesto da adoção. Existem, então, famílias que não podem ter filhos e às quais nós recomendamos a adoção, já que têm tantos órfãos que precisam do amor dos pais.”

A atenção da ‘Casa di Cura Santa Famiglia’ é grande em relação à mulher grávida. Max Paganini, administrador-delegado da clínica, disse que a estrutura foi renovada, “para oferecer o máximo de segurança e das tecnologias disponíveis hoje nesse campo, com o pressuposto que o parto é um evento natural e, por isso, a mulher que dá a luz a uma criança não é uma paciente; é simplesmente um evento alegre e feliz”. Paganini diz ainda que as futuras mamães vão poder contar com “a determinação, profissionalismo e consciência do que fazemos. Tudo isso, tendo presente que a nossa é uma estrutura absolutamente dedicada à mulher e totalmente católica, em todas as suas formas”.
A ‘Santa Famiglia’ é a única estrutura em Roma com o reconhecimento do ‘Baby Friendly”, emitido pelo Unicef e pela Organização Mundial de Saúde (OMS).(AC)

O diabo não é um mito e deve ser combatido com a arma da verdade – o Papa em Santa Marta

2014-10-30 Rádio Vaticana

O diabo não é um mito e deve ser combatido com a arma da verdade – esta a mensagem principal do Papa Francisco na homilia da Missa de quinta-feira, dia 30 de outubro celebrada na Capela da Casa de Santa Marta.
Partindo da Carta de S. Paulo aos Efésios, proposta pela liturgia do dia, o Santo Padre reafirmou que o diabo existe e que devemos lutar contra ele com a armadura da verdade:
“De quem me devo defender? O que devo fazer? Revestir-me da armadura de Deus, diz-nos S. Paulo, isto é aquilo que é de Deus defende-nos, para resistir às insídias do diabo. É claro? Claro. Não se pode pensar numa vida espiritual, a uma vida cristã, sem resistir às tentações, sem lutar contra o diabo, sem vestir esta armadura de Deus, que nos dá força e nos defende.”
“ Mas a esta geração – e a tantas outras – fizeram acreditar que o diabo fosse um mito, uma figura, uma ideia, a ideia do mal. Mas o diabo existe e nós devemos lutar contra ele. Di-lo Paulo, não o digo eu! A Palavra de Deus di-lo. Mas nós não estamos tão convencidos. E depois Paulo diz como é esta armadura de Deus, quais são as diversas armaduras, que fazem esta grande armadura de Deus. E ele diz: ‘Estai firmes, portanto, estai firmes, cingindo os vossos rins com a verdade. Esta é uma armadura de Deus: a verdade.”
Num texto pleno de uma linguagem militar, S. Paulo reforça a ideia de que para se ser cristão é necessário trabalhar continuamente pela justiça com a força da fé – sublinhou o Papa Francisco que concluiu a sua homilia exortando os cristãos a não perderem a coragem e a viverem na verdade uma vida que é uma luta, mas é uma luta belíssima:
“A vida é uma milícia. A vida cristã é uma luta, uma luta belíssima, porque quando o Senhor vence em cada passo da nossa vida, dá-nos uma alegria, uma felicidade grande: aquela alegria que o Senhor fez vencer em nós com a sua gratuidade de salvação. Mas sim, todos somos um pouco preguiçosos, na luta, e deixamo-nos levar por paixões e por algumas tentações. É porque somos pecadores, todos! Mas não vos desencorajeis. Coragem e força, porque o Senhor está connosco.” (RS)

Os Fiéis Defuntos – Orientações do Catecismo da Igreja Católica

D.3 DEFUNTOS cf. Exéquias

D.3.1 Celebração das exéquias

§16 A terceira parte do Catecismo apresenta o fim último do homem, criado à imagem de Deus: a bem-aventurança e os caminhos para chegar a ela: mediante um agir reto e livre, com a ajuda da fé e da graça de Deus (Seção I), por meio de um agir que realiza o duplo mandamento da caridade, desdobrado nos dez Mandamentos de Deus (Seção II).

§89 Há uma conexão orgânica entre nossa vida espiritual e os dogmas. Os dogmas são luzes no caminho de nossa fé que o iluminam e tornam seguro. Na verdade, se nossa vida for reta, nossa inteligência e nosso coração estarão abertos para acolher a luz dos dogmas da fé.

D.3.2 Comunhão com os defuntos

§958 A comunhão com os falecidos. “Reconhecendo cabalmente esta comunhão de todo o corpo místico de Jesus Cristo, a Igreja terrestre, desde os tempos primevos da religião cristã, venerou com grande piedade a memória dos defuntos (…) e, `já que é um pensamento santo e salutar rezar pelos defuntos para que sejam perdoados de seus pecados’ (2Mc 12,46), também ofereceu sufrágios em favor deles.” Nossa oração por eles pode não somente ajudá-los, mas também tornar eficaz sua intercessão por nos.

D.3.3 Eucaristia e oração de sufrágio pelos defuntos

§1032 1032 Este ensinamento apoia-se também na prática da oração pelos defuntos, da qual já a Sagrada Escritura fala: “Eis por que ele [Judas Macabeu) mandou oferecer esse sacrifício expiatório pelos que haviam morrido, a fim de que fossem absolvidos de seu pecado” (2Mc 12,46). Desde os primeiros tempos a Igreja honrou a memória dos defuntos e ofereceu sufrágios em seu favor, em especial o sacrifício eucarístico, a fim de que, purificados, eles possam chegar à visão beatífica de Deus. A Igreja recomenda também as esmolas, as indulgências e as obras de penitência em favor dos defuntos:

Levemo-lhes socorro e celebremos sua memória. Se os filhos de Jó foram purificados pelo sacrifício de seu pai que deveríamos duvidar de que nossas oferendas em favor dos mortos lhes levem alguma consolação? Não hesitemos em socorrer os que partiram e em oferecer nossas orações por eles.

§1056 Seguindo o exemplo de Cristo, a Igreja adverte os fiéis acerca da “triste e lamentável realidade da morte eterna, denominada também de “inferno”.

§1371 O Sacrifício Eucarístico é também oferecido pelos fiéis defuntos “que morreram em Cristo e não estão ainda plenamente purificados”, para que possam entrar na luz e na paz de Cristo:

Enterrai este corpo onde quer que seja! Não tenhais nenhuma preocupação por ele! Tudo o que vos peço é que vos lembreis de mim no altar do Senhor onde quer que estejais.

Em seguida, oramos [na anáfora] pelos santos padres e Bispos que faleceram, e em geral por todos os que adormeceram antes de nós acreditando que haverá muito grande benefício para as almas, em favor das quais a súplica é oferecida, enquanto se encontra presente a santa e tão temível vítima. (…) Ao apresentarmos a Deus nossas súplicas pelos que adormeceram, ainda que fossem pecadores, nós (…) apresentamos o Cristo imolado por nossos pecados, tomando propício, para eles e para nós, o Deus amigo dos homens.

§1414 Enquanto sacrifício, a Eucaristia é também oferecida em reparação dos pecados dos vivos e dos defuntos, e para obter de Deus benefícios espirituais ou temporais.

D.3.4 Indulgências para os defuntos

§1471 A doutrina e a prática das indulgências na Igreja estão estreitamente ligadas aos efeitos do sacramento da Penitência.

QUE É A INDULGÊNCIA?

“A indulgência é a remissão, diante de Deus, da pena temporal devida pelos pecados já perdoados quanto à culpa, (remissão) que o fiel bem-disposto obtém, em condições determinadas, pela intervenção da Igreja que, como dispensadora da redenção, distribui e aplica por sua autoridade o tesouro das satisfações (isto é, dos méritos) de Cristo e dos santos.”

“A indulgência é parcial ou plenária, conforme liberar parcial totalmente da pena devida pelos pecados.” Todos os fiéis podem adquirir indulgências (…) para si mesmos ou aplicá-las aos defuntos.

§1479 Uma vez que os fiéis defuntos em vias de purificação também são membros da mesma comunhão dos santos, podemos ajudá-los entre outros modos, obtendo em favor deles indulgências para libertação das penas temporais devidas por seus pecados.

D.3.5 Respeito aos corpos dos defuntos

§2300 Os corpos dos defuntos devem ser tratados com respeito e caridade, na fé e na esperança da ressurreição. O enterro dos mortos é uma obra de misericórdia corporal que honra os filhos de Deus, templos do Espírito Santo.

Dom Sorondo: os pobres no centro das atenções da Igreja

2014-10-29 Rádio Vaticana

Cidade do Vaticano (RV) – O encontro do Papa com os Movimentos Populares nesta terça-feira (28), no Vaticano, teve repercussão no mundo inteiro. No evento internacional, estavam representados os trabalhadores informais, migrantes, indígenas, agricultores sem terra e moradores de periferias. O chanceler da Pontifícia Academia das Ciências Sociais, Dom Marcelo Sánchez Sorondo, concedeu entrevista sobre o assunto à Rádio Vaticano.
Dom Sorondo – “Estes Movimentos Populares são realmente um sinal daquilo que está acontecendo no mundo, nos estimulam e nos fazem compreender a realidade de hoje. Representam as conseqüências daquilo que acontece em uma sociedade como a nossa, onde se preocupa unicamente com o lucro e se deixa de lado a pessoa. Então, são realmente o sinal daquilo que o Papa chama de ‘globalização da indiferença’.”
Rádio Vaticano – O Papa olha para os pobres e excluídos com uma atenção especial…
Dom Sorondo – “Sim. Como ele disse, precisamos colocar no centro o Discurso da Montanha, as bem-aventuranças dos pobres, daqueles que sofrem pela justiça, daqueles que choram, daqueles que têm o coração puro. Onde tem pobreza se encontra normalmente uma moral mais genuína que não onde tem uma grande riqueza que produz escravidão de todos os tipos. Existe a necessidade de recuperar essa instância radical do Evangelho de colocar a pessoa no centro, sobretudo a pessoa que sofre, os marginalizados, os excluídos, aqueles que sofrem, os pobres. Me parece magnífico que o Papa faça isso.”
RV – Mas também vem sendo acusado por alguns…
Dom Sorondo – “Sim. Ele diz que o acusam de ser comunista, mas disse também que, na verdade, são os comunistas que seguiram o Evangelho… Naturalmente, não pelo que se refere a luta de classes. Então, é interessante que esses Movimentos Populares procurem seguir a Doutrina Social da Igreja sem nenhuma postura de revolução, entendida como violência.”
RV – Um evento importante, então…
Dom Sorondo – “Claro. Me parece que é a primeira vez que, em Roma, no centro da Igreja, sejam recebidos esses Movimentos Populares. E isso é um grande bem porque, se não se abrem as portas aos excluídos, se não escutamos eles, existe o risco de gerar violência.” (AC)

Solo Sagrado – Padre Fábio de Melo

São Marcelo – 30 de Outubro-

São Marcelo mártir (†298)

Fonte: Site Paulinas

O martírio de são Marcelo está estreitamente ligado ao de são Cassiano, e sua Paixão é um belo exemplo de autenticidade, graças a sua prosa enxuta, essencial e sem digressões, sem os enriquecimentos usuais na história dos primitivos cristãos.

Marcelo era um centurião do exército romano da guarnição de Tânger. Como tal foi enviado a participar dos festejos do aniversário do imperador Diocleciano. Era sabido que em tal circunstância os participantes deviam honrar uma estátua do imperador com um gesto (lançar incenso no braseiro posto a seus pés) que os cristãos consideravam idolátrico.

Marcelo recusou-se a fazê-lo e, para mostrar-se coerente, retirou as insígnias de centurião, jogou-as aos pés da estátua e se declarou cristão. Por muito menos isso seria passível da pena capital.
Foi chamado o escrivão para que redigisse uma ata oficial sobre a rebeldia do centurião. O funcionário — em latim, exceptor — recusou-se a redigir as atas processuais. Imitando o centurião Marcelo, jogou fora a pena, protestou pela injustiça perpetrada contra os inocentes, condenados à morte por adorarem o único e verdadeiro Deus, e declarou-se também ele cristão.

Foram ambos aprisionados e poucos dias depois sofreram o martírio: Marcelo em 30 de outubro, e Cassiano em 3 de dezembro. O poeta Prudêncio dedica-lhes um hino.

Igreja, realidade visível e espiritual – o Papa na audiência geral exortou os cristãos a testemunharem o olhar misericordioso de Jesus

2014-10-29 Rádio Vaticana

Quarta-feira, 29 de outubro, Roma acordou para uma manhã outonal mas cheia de entusiasmo na Praça de S. Pedro para acolher o Papa Francisco para mais uma audiência geral. Tema da catequese: A Igreja, realidade visível e espiritual. O Santo Padre colocou, desde logo, uma questão:
“… como podemos entender a relação entre a sua realidade visível e aquela espiritual?”
O Papa Francisco de imediato declarou parte da resposta à sua interrogação dizendo que:
“A realidade visível da Igreja é constituída por tantos irmãos e irmãs batizados que no mundo creem, esperam e amam.”

A Igreja edificada pelo Espírito Santo como Corpo de Cristo, é visível, por exemplo, nas estruturas e pessoas que guiam as nossas comunidades – afirmou o Santo Padre que, no entanto, deixou claro que a realidade visível da Igreja não se limita ao Papa, aos bispos, aos sacerdotes, às pessoas consagradas, mas é formada por todos os batizados que seguem e imitam Jesus, indo ao encontro dos que sofrem ou estão abandonados para lhes dar alívio, conforto e paz.
“Para compreender a relação, na Igreja, entre a sua realidade visível e aquela espiritual, não há outro caminho que não seja olhar para Cristo, do qual a Igreja constitui o corpo e do qual essa é gerada, num ato de infinito amor.”

O Papa Francisco declarou, assim, que a realidade visível da Igreja deve colocar-se ao serviço da sua realidade espiritual:

“…como Cristo Se serviu da sua humanidade para anunciar e realizar o desígnio divino de redenção e de salvação, assim também deve ser para a Igreja. Através da sua realidade visível, os sacramentos e o seu testemunho, é chamada em cada dia a aproximar-se de cada ser humano começando por quem é pobre, por quem sofre, por quem vive marginalizado, para continuar a fazer sentir a todos o olhar compassivo e misericordioso de Jesus. “

No final da catequese o Papa Francisco saudou também os peregrinos de língua portuguesa:

“Saúdo cordialmente os peregrinos de língua portuguesa, em particular os Amigos do Museu do Oriente, o grupo de sacerdotes de São Sebastião do Rio de Janeiro, bem como os membros das Comunidades “Canção Nova”, em festa pelo reconhecimento eclesial, e “Doce Mãe de Deus” e “Copiosa Redenção”, pelo jubileu de fundação. O Senhor vos encha de alegria e o Espírito Sano ilumine as decisões da vossa vida, para realizardes fielmente a vontade do Pai celeste. Sobre todos vós e vossas famílias e comunidades, vele a Santa Mãe da Igreja. “

No final da audiência o Santo Padre formulou o seguinte apelo pelas vítimas do vírus Ébola:
“Perante o agravar-se da epidemia do ébola, desejo exprimir a minha viva preocupação por esta implacável doença que se está a difundir, especialmente no continente africano, sobretudo, entre as populações mais desprotegidas. Estou próximo com o afeto e a oração às pessoas atingidas, como também aos médicos, aos enfermeiros, aos voluntários, aos institutos religiosos e às associações, que se esforçam heroicamente para socorrer estes nossos irmãos e irmãs doentes. Renovo o meu apelo, por forma a que a Comunidade Internacional coloque em curso todos os esforços necessários para debelar este vírus, aliviando concretamente os sofrimentos de todos quantos são assim duramente atingidos. Convido-vos a rezar por eles e por quantos perderam a vida.”

O Papa Francisco a todos deu a sua benção. (RS)

Todos os Fiéis Defuntos – Eu o ressuscitarei no último dia – São João 6, 37-40 – Domingo – 02 de Novembro

37. Todo aquele que o Pai me dá virá a mim, e o que vem a mim não o lançarei fora.

38. Pois desci do céu não para fazer a minha vontade, mas a vontade daquele que me enviou.

39. Ora, esta é a vontade daquele que me enviou: que eu não deixe perecer nenhum daqueles que me deu, mas que os ressuscite no último dia.

40. Esta é a vontade de meu Pai: que todo aquele que vê o Filho e nele crê, tenha a vida eterna; e eu o ressuscitarei no último dia.

São João Paulo II ensinou: “Depois de termos celebrado ontem a Solenidade de Todos os Santos, hoje, 2 de Novembro, o nosso olhar orante dirige-se para aqueles que deixaram este mundo e esperam chegar à Pátria celeste. A Igreja exortou sempre a rezar pelos defuntos. Ela convida os fiéis a ver o mistério da morte não como a última palavra do destino humano, mas como a passagem para a vida eterna”.

Todo aquele que o Pai me dá virá a mim, e o que vem a mim não o lançarei fora

Padre Bantu explicou: “De todos os que vieram a Cristo nenhum foi mandado embora. Aliás, desde que o mundo começou, nenhum pecador chegou a Deus, nenhuma alma foi a Cristo sem ser recebida. Jesus disse: “O que vem a mim, jamais lançarei fora”. Jesus Cristo jamais quebrou sua promessa. Desafiamos o céu, a terra e o inferno para levantar uma prova sequer de uma pessoa que tenha vindo a Jesus com seu coração quebrantado e tenha sido rejeitada por Ele”.

Que eu não deixe perecer nenhum daqueles que me deu

Padre Bantu disse: ”A nossa salvação é o maior desejo do coração de Deus. Foi o próprio Jesus que nos revelou isto, ao dizer: “É esta a vontade daquele que me enviou: ‘Que eu não perca nenhum daqueles que Ele me deu, mas os ressuscite no último dia’”! Jesus Cristo veio fazer a vontade do Pai e é muito bom saber que a nossa vida está entregue nas mãos Dele e que o nosso futuro é promissor, pois está assegurado nas Suas Palavras”.

Todo aquele que vê o Filho e nele crê, tenha a vida eterna

O Papa Francisco disse: “Deus amou tanto o mundo, que deu o seu Filho único, para que todo o que nele crer não pereça, mas tenha a vida eterna» (3, 16). O Pai «deu» o Filho para nos salvar, e isto significou a morte de Jesus, e morte de cruz. Porquê? Por que foi necessária a Cruz? Por causa da gravidade do mal que nos mantinha escravos. A Cruz de Jesus exprime as duas coisas: toda a força negativa do mal, e toda a mansidão onipotente da misericórdia de Deus”.

Oração do dia: “Ó Deus, glória dos fiéis e vida dos justos, que nos remistes pela morte e ressurreição do vosso Filho, concedei aos nossos irmãos e irmãs que , tendo professado o mistério da nossa ressurreição, mereçam alegrar-se na eterna felicidade. Por nosso Senhor Jesus Cristo, vosso Filho, na unidade do Espírito Santo”.

São João Paulo II explicou: “Crer no Filho crucificado significa «ver o Pai» significa crer que o amor está presente no mundo e que o amor é mais forte do que toda a espécie de mal em que o homem, a humanidade e o mundo estão envolvidos. Crer neste amor significa acreditar na misericórdia”.

Eu o ressuscitarei no último dia

Prefácio: Na verdade é justo e necessário, é nosso dever e salvação dar-vos graças, sempre e em todo lugar, Senhor, Pai santo, Deus eterno e todo-poderoso, por Cristo, Senhor nosso. Ele é a salvação do mundo. Ele é a vida dos homens e das mulheres. Ele é a ressurreição dos mortos. Enquanto esperamos a glória celeste, com os anjos e todos os santos, em eterna alegria, nós vos aclamamos, dizendo a uma só voz…

A Palavra diz: “Disse-lhe Jesus: Eu sou a ressurreição e a vida. Aquele que crê em mim, ainda que esteja morto, viverá”. (Jo 11, 25)

“A esperança da ressurreição nos anime, pois os que perdemos neste mundo tornaremos a vê-los no outro; basta para isso crermos no Senhor com verdadeira fé. Ó morte, que separas os casados e, tão dura e cruelmente, separas também os amigos! Mas teu poder já está esmagado. Teu domínio impiedoso foi aniquilado por aquele que te ameaçou com o brado de Oséias: ó morte, eu serei a tua morte”. (São Bráulio de Saragoça – Fonte: Liturgia Diária)

Eucaristia – Penhor da Ressurreição

“Recebendo a palavra de Deus, tornam-se a eucaristia, isto é, o corpo e o sangue de Cristo. Assim também os nossos corpos, alimentados pela eucaristia, depositados na terra e nela desintegrados, ressuscitarão a seu tempo, quando o Verbo de Deus lhes conceder a ressurreição para a glória do Pai. É ele que reveste com sua imortalidade o corpo mortal e dá gratuitamente a incorruptibilidade à carne corruptível. Porque é na fraqueza que se manifesta o poder de Deus”. (Santo Irineu)

A Palavra diz: “Assim como o Pai que me enviou vive, e eu vivo pelo Pai, assim também aquele que comer a minha carne viverá por mim. Este é o pão que desceu do céu. Não como o maná que vossos pais comeram e morreram. Quem come deste pão viverá eternamente”. (Jo 6, 57-58)

Padre Bantu disse: “Pois a vontade do meu Pai é que todos os que vêem o Filho e crêem nele tenham a vida eterna; e no último dia eu os ressuscitarei. Portanto, acredite e tenha fé no Pão da vida. Você e os seus viverão eternamente. Pai, transforma-me em discípulo autêntico de teu Filho Jesus, de modo que a tua vontade seja o centro de minha existência, e eu experimente, já na Terra, a vida eterna”.

A Oração pelos Fiéis Defuntos

Documento Lumen Gentium: “Reconhecendo claramente esta comunicação de todo o Corpo místico de Cristo, a Igreja dos que ainda peregrinam, cultivou com muita piedade desde os primeiros tempos do Cristianismo a memória dos defuntos e, «porque é coisa santa e salutar rezar pelos mortos, para que sejam absolvidos de seus pecados» (2 Mac. 12,46),

São João Paulo II disse que “é importante e necessário rezar pelos defuntos, pois, mesmo se mortos na graça e na amizade de Deus, talvez eles precisem ainda de uma última purificação para entrar na alegria do Céu (Catecismo da Igreja Católica, 1030). O sufrágio por eles expressa-se de vários modos, entre os quais também a visita aos cemitérios. Estar nesses lugares sagrados constitui uma ocasião propícia para refletir sobre o sentido da vida eterna e para alimentar, ao mesmo tempo, a esperança na felicidade eterna do Paraíso”.

Conclusão

Liturgia das Horas: “Fonte única da vida, que nos séculos viveis, aos mortais e réus da culpa vosso olhar, ó Deus, volvei. Pai, ao homem pecador dais a morte em punição, para o pó voltar ao pó, submetendo-o à expiação. Mas a vida, que inspirastes por um sopro, permanece como germe imperecível dum viver que não fenece. A esperança nos consola: nossa vida brotará. O primeiro a ressurgir, Cristo, a vós nos levará. Tenham vida em vosso Reino vossos servos, que Jesus consagrou no Santo Espírito e os guiou da fé à luz. Ó Princípio e Fim de tudo, ao chegar a nossa hora, conduzi-nos para o Reino onde brilha a eterna aurora”.

Oração

De São João Paulo II: “Maria, Porta do céu, nos ajude a não nos esquecermos nem perdermos de vista a Pátria celeste, meta última da nossa peregrinação aqui na Terra”.

Jane Amábile – Com. Divino Espírito Santo